El Trono de Pavo Real

El Trono de Pavo Real

Como extra a los posts sobre joyas malditas, he hecho uno sobre el Trono de Pavo Real del que os hablo en la historia del Koh-i-Noor.

Representación moderna de Shah Jahan en el trono.

Sobre el Trono de Pavo Real

Hay una serie de diamantes históricos que había adornado este trono, el más conocido quizás sea el Koh-i-Noor, pero también los acompañaban otros como el Shah Akbar (actualmente desaparecido).  Era una diamante irregular, en forma de pera, de color verde claro ,muy reconocible hasta que fue cortada en dos, disminuyendo notablemente su tamaño y eliminando lo más característico que tenía: Sus inscripciones, grabadas en ambos lados, con caracteres árabes. En una podía leerse “Shah Akbar, el Shah del Mundo, 1028 AH” (se cree que como homenaje a Akbar Shah, por su hijo, Jahangir Shah, tras la muerte de éste). En la otra inscripción se podía leer: “al Señor de dos mundos, 1039 AH, Shah Jehan.”, era un registro de Shah Jehan que se refería a la propiedad de la piedra. El Akbar Shahm junto al Shah y el Jehangir ( otros dos diamantes) fueron robados durante el saqueo de Delhi por Nader Shah. Aunque el Shah Akbar reaparecería más tarde en Constantinopla, una vez cortado, se le perdió la pista. Se cree que podría haber sido uno de los ojos de uno de los pavos reales del trono.

Otra piedra famosa que formó parte del trono fue el Rubí de Timur. Aunque en realidad se trata de una espinela roja, durante mucho tiempo fue considerado el rubí más más grande del mundo con alrededor de 300 quilates.

En 1851 fue obsequiado a la Reina Victoria por La Compañia de las Indias Orientales y, desde entonces, forma parte del tesoro de la Corona Británica.

Rubí de Timur

Durante siglos la India fue la única fuente mundial de diamantes hasta que en 1725-30 se descubrieron minas de diamantes en Brasil. La mayoría de piedras son aluviales, lo que significa que se extraen por tamizado (con tamices o cedazos) de entre las arenas de los ríos.

Debido a ésto, por ser los principales proveedores de diamantes, también se convirtieron en los principales expertos mundiales. Los textos más antiguos sobre gemología (lo que podemos llamar "lapidarios") proceden de la India. En ellos no sólo se encuentran sistemas de clasificación para las piedras, también se incluyen referencias a sus propiedades y además una serie de reglas, muy estrictas, de quién y cómo podían utilizarlas y hasta qué tipo de engarces debían usarse. Las joyas no sólo eran una forma de adorno, también indicaban y establecían qué rango ocupaba una persona dentro de la corte.

El Trono

El Trono del Pavo real, llamado Tajt-e-Tâvús en persa, es el nombre de un trono originalmente del Imperio Mogol (o Mogul). Este nombre sería luego usado para describir los tronos de los emperadores persas desde Nader Shah Afsharí hasta Mohammad Reza Shah Pahlaví. El trono de los mogoles es llamado Trono del Pavo real en su traducción al hindi.

Su nombre proviene de la forma del trono, pues tenía las figuras de dos pavorreales en su parte superior, con sus colas abiertas. Para recrear el colorido de las mismas estas estaban recubiertas de zafiros, rubíes, esmeraldas, perlas y otras piedras preciosas.

En 1628, el gobernante mogol Shah Jahan encargó el trono inspirándose en el mítico trono de Salomón, el rey hebreo que aparece en la historia del islam, el judaísmo y el cristianismo.

El trono de Shah Jahan tardó siete años en hacerse y costó cuatro veces lo que el Taj Mahal (que ya estaba en construcción también). El 12 de marzo de 1635, el emperador Sha Jahan ascendió por primera vez al recién terminado Trono del Pavo Real.

El trono se ubicaba en su Sala de Audiencias Públicas, o Diwan-I-Khas, en el Fuerte Rojo de Delhi. Esta sala tenía, originariamente, el techo recubierto de plata. Aunque está ubicada dentro de este palacio-fortaleza fue diseñada de tal manera que las personas que estaban fuera podía ver al emperador y éste podía ver a sus súbditos.

Salón de audiencias, ahora vacío, donde se situaba el trono.
Salón de audiencias, vista frontal.
Taj Mahal

Tavernier, que estuvo en Delhi en 1665, describió el trono como de la forma de una cama o plataforma (una "tajté"), de 1,8 m × 1,2 m, (en otras versiones se dice que medía 3 metros de longitud x 2,5 metros de ancho y 5 de altura) apoyado sobre cuatro patas de oro, de 50 cm a 62,5 cm de alto. Sobre esta base se elevaban doce columnas para sostener el dosel. Las barras estaban decoradas con cruces de rubíes y esmeraldas, y también con diamantes y perlas. En total existían 108 grandes rubíes en el trono, y 116 esmeraldas. Las doce columnas que apoyaban el dosel estaban decoradas con hileras de perlas. Tavernier consideró que ésta era la parte más valiosa del trono y así lo dejó escrito:

"Pero lo más preciado en mi opinión de este magnífico trono son las doce columnas que sostienen el dosel, rodeadas de bellas hileras de perlas, redondas y de gran calidad, que pesan de 24 a 40 gramos".

Como hemos comentado al principio, numerosas piedras famosas formaban parte del trono, aunque destacaron siempre dos en particular: El Rubí de Timur (más valioso para los mogoles por preferir las piedras de color) y el diamante Koh-i-Noor. El diamante estaba colocado en lo más alto del trono, en la cabeza de uno de los pavos reales.

 Representación del Trono de Pavo real.

Un cronista de la época de Tavernier lo describía así:

"...Se ordenó, por lo tanto, en adición a las joyas del tesoro imperial, rubíes, granates, diamantes, ricas perlas y esmeraldas con un peso total 230 kg debían ser presentadas a Bebadal Jan, el superintendente del departamento de orfebrería. Debieron dársele también 1150 kg de oro puro... El trono debió ser de 2,74 metros, 2,28 metros de ancho y 4,59 metros de alto y debió ser adornado con las joyas arriba mencionadas. El exterior del dosel debió ser de trabajo de esmaltes con gemas ocasionales, el interior debió ser adornado densamente con rubíes, granates y otras joyas, y debió ser apoyado sobre 12 columnas de esmeraldas. En el tope de los dos pilares debieron estar dos pavos reales, densamente adornados con gemas y perlas y entre los pavos reales un árbol adornado con rubíes y diamantes, esmeraldas y perlas. El ascenso debió consistir de tres escalones adornados con joyas de brillantes finos". De los 11 nichos enjoyados que se formaban a su alrededor para cojines, el del medio estaba destinado al asiento del emperador. Entre los diamantes históricos que lo decoraban estaba el famoso Kohinoor (186 kilates), el Akbar Shah (95 kilates), el Shah (88.77 kilates), el Jehangir (83 kilates), y el segundo más grande rubí espinela en el mundo — el rubí Timur (283 kilates).

Un poema de 20 estrofas del laureado poeta mogol Qudsi, alabando al emperador en letras de esmeraldas fue embebido en el trono."

Sin embargo, como decía uno de los versos de este poema, la joya más importante en el trono era el emperador mismo:

"De qué sirven las joyas y el oro, que el mar y la mina crean, más que para adornar este trono. Esencialmente, estas joyas no son importantes, lo es Sha Jahan. Si él no estuviera sentado en el trono, éste carecería de significado".

Durante el siglo posterior a la creación del Trono de Pavo Real, el Imperio Mogul mantuvo su supremacía en la India y otros territorios. Era el estado más rico de Asia; Delhi, la capital, tenía una población de unos 2 millones de personas, más que Londres y París juntos.

Pero esta prosperidad atrajo la atención de otros mandatarios, incluyendo al persa Nader Shah.

Nader Sah a caballo en Delhi, posiblemente pintado por Muhammad Ali ibn Abd al-Bayg ibn Ali Quli Jabbadar. Museum of Fine Arts Boston.

Nader Shah invadió el Imperio Mogol en 1738, venciendo al emperador mogol Muhammad Shah en la batalla de Karnal.

Cuando Nader llegó a Delhi en Marzo de 1739, según escritos de la época, cabalgó hasta la plaza central Chandni Chowk, enarboló su espada y los soldados que lo acompañaban lo vitorearon, pues sabían que esa era la señal que les daba vía libre para, durante 57 días, saquear la ciudad. Delhi quedó devastada y su población diezmada.

Anand Ram Makhulis, uno de los cortesanos del emperador de ese momento, describió los eventos diciendo:

"Aquí y allá había alguna oposición, pero en la mayoría de los lugares las personas eran masacradas. Los persas pusieron sus manos violentas en todo y en todos. Durante mucho tiempo, las calles quedaron sembradas de cadáveres, como los caminos de un jardín con hojas y flores muertas. La ciudad quedó reducida a cenizas".

Nader abandonó Delhi acompañado con un botín que requirió de 700 elefantes, 4000 camellos y 12000 caballos para cargarlo. Como parte de éste se llevó con él el símbolo del gran Imperio mogol: el Trono del Pavo Real. Necesitó 7 elefantes para cargarlo en su retorno a Persia.

Nader quitó del trono el Rubí de Timur y el Koh-i-Noor para poder llevarlos en un brazal.

Dibujo del brazal
Reproducción del brazal

Después de que Nader Shah fuera asesinado en 1747, el Trono del Pavorreal original fue destruido. Se da por hecho que se fundió el oro éste y las piedras se reutilizaron para elaborar nuevas piezas de joyería.

Aún así, el nombre perduró, pues los tronos iraníes posteriores fueron denominados también como Trono del Pavo real.

Nader Sah en el Trono del Pavo Real, rodeado de su séquito, después de llevárselo de Delhi.
El emperador mogol Alam II sentado en el Trono del Pavo Real. El trono original ya no estaba para cuando se pintó esta imagen así que se trata de una réplica o de un retrato de memoria de lo que se perdió. (alrededor de 1800)

Ninguna de las fotos son de mi propiedad, pertenecen a sus correspondientes autores y sólo se comparten a modo ilustrativo para acompañar la información dada.

Fuentes:

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